lunes, 21 de octubre de 2013

Galaxy Gear: aún son pocos los beneficios

Con una pequeña pero útil pantalla de 1.6 pulgadas, cuatro gigabytes de capacidad de almacenamiento, una batería con duración de 24 horas, una cámara de 1.9 megapixeles, una bocina y un micrófono, Samsung redujo un teléfono lo suficiente hasta que pudo ser funcional como un reloj de pulsera.

El Galaxy Gear realiza varias de las funciones de un smartphone: actualizaciones de texto y de calendario, tiene apps, toma fotografías e incluso permite hacer llamadas. Sin embargo, el Galaxy Gear no es un reemplazo para un smartphone. De hecho, todavía se necesita un celular o una tablet para usar la mayoría de sus funciones. 

Una de las desventajas es que el Galaxy Gear sólo trabaja con dos dispositivos: la Galaxy Note 3 y la última edición de la Galaxy Note 1.1. No incluye el altamente popular teléfono Galaxy S, pese a que Samsung ha dado pistas de que pronto podría relacionarse.
Sólo porque las funciones del Galaxy Gear lo asemejan a un teléfono, no lo hacen uno particularmente bueno.
Puedes hacer llamadas, pero sólo en el altavoz, y tienes que poner tu muñeca a cierta distancia de tu boca para que el micrófono reconozca tu voz. La bocina es potente en un ambiente tranquilo, pero puede tener interferencia en un entorno ruidoso.

También se pueden dar órdenes al teléfono con la voz, pero la función aún es ineficiente. Se puede utilizar el reloj para poner una alarma, enviar un mensaje, hacer una llamada o revisar el clima. Pero eso es casi todo lo que hace. Para utilizar el manos libres aún se requiere mucho movimiento manual.

La cámara no está tan mal para lo que es, pero a veces me pregunto cuál es su propósito, considerando que aún se debe llevar un teléfono con una mejor cámara. El Galaxy Gear no es más rápido al tomar fotografías y al estar atado a la muñeca da menor libertad para fijar un buen ángulo.

La pantalla supuestamente se enciende cuando se mueve la muñeca para mirar el dispositivo. Sin embargo, se suele prender ante distintos movimientos del brazo.

La selección de aplicaciones también es desafortunada. Evernote permite subir fotos y mirar la lista de pendientes y Samsung ofreció varias appsgenéricas, incluyendo un reloj y una agenda, pero eso es básicamente todo.

El Galaxy Gear no es una pieza muy atractiva para llevar en el brazo. Es en parte utilitaria y llamativa. El reloj inteligente también ofreció algunos puntos buenos. El procesador interno es rápido y la pantalla responde con eficiencia. La batería duró 24 horas y un poco más, suficiente si se tiene otro dispositivo al cual se le debe cargar la pila a diario.

La conexión entre el teléfono y el reloj es sólida como debe de ser. Las notificaciones llegaron en tiempo real. Aun si no te cambia la vida totalmente, tener actualizaciones frecuentemente sin sacar el teléfono es razón suficiente para tener un Galaxy Gear.


Sin embargo, el aparato hace casi lo mismo que un teléfono. Tener un Galaxy Gear es como tener un ama de llaves que sólo saca la basura: es un precio alto por algo que no da mucho beneficio adicional.

Probablemente vengan muchas mas generaciones de este dispositivo ofreciendo un verdadero valor a los usuarios, algo que los usuarios no estén dispuestos a dejar de tener.


martes, 1 de octubre de 2013

Un futuro cercano para Galaxy Gear


Apenas unos días después de la llegada del Galaxy Gear al mercado, Samsung está pensando en la segunda generación. La compañía surcoreana ya está buscando nuevos ingenieros para poder darle a esta segunda generación un toque especial. Según ha confirmado un trabajador de Samsung al diario Korea Times el actual Galaxy Gear "carece de algo especial", por ello la compañía tiene planes para realizar una serie de ajustes al dispositivos para el futuro. Además, Samsung está llevando a cabo nuevas contrataciones de desarrolladores e ingenieros con conocimiento en interfaz y experiencia del usuario para ayudar a que el Galaxy Gear sea más atractivo.

Por otro lado, se está llevando a cabo una investigación para ver cómo el dispositivo podría trabajar con equipos como el televisor. El reloj no puede conectarse por sí solo a la Internet, pero trabaja con un teléfono Galaxy, así lo usuarios pueden ver también contenido de la Web, hacer transacciones en eBay, ver ubicaciones en el mapa o incluso recibir información del clima. El reloj se conectará inicialmente con dispositivos Galaxy, como el Galaxy Note 3, pero Samsung está averiguando cómo el reloj podría ser usado con sus Smart TVx y otros dispostivos de red, dijo Ryan Bidan, director de marketing de producto en Samsung.

Samsung ha vinculado en forma inalámbrica sus smartphones, TVs y tabletas de forma que el contenido puede ser fácilmente compartido entre todos los dispositivos. Pero el smartwatch trabaja mejor con teléfonos inteligentes por ahora, y hay pocas razones para enlazarlo con tabletas y aún menos, para hacerlo con un televisor, el cual no es portátil y no tiene conectividad celular.

La compañía confía en que los desarrolladores encuentren formas específicas de usar los dispositivos con televisores, dijo Bidan. Samsung está organizando su conferencia anual de desarrolladores a finales de octubre en San Francisco, y Bidan dice que podrían aparecer algunas soluciones ahí.

Un uso obvio del smartwatch es como control remoto, para cambiar de canales, subir el volumen, o también para recibir alertas de la grabación de programas.

Fuentes: